Para su utilización móvil, la ADFA 2 también se puede montar, de manera sencilla y totalmente reversible, sobre el techo de un coche con ayuda de un soporte magnético. Con solo un cable se puede conectar al SignalShark. De esta manera proporciona mediciones precisas y una alta precisión incluso sin las habituales tablas de corrección para vehículos y trípodes. Mientras viaja en el vehículo, el profesional de la metrología aparte de mostrar simplemente la dirección calculada sobre la pantalla del SignalShark, también tiene la posibilidad de disponer un mapa de calor sobre un mapa cartográfico guardado. El potente software de localización del equipo muestra automáticamente al usuario dónde se esconde, con toda probabilidad, el elemento perturbador buscado. Para ello, el usuario no necesita ni un ordenador externo ni un asistente.
La ADFA 2 está compuesta, principalmente, por un nivel con nueve elementos de antena (dipolos), así como de una antena de referencia omnidireccional. Esta última permite al profesional de la metrología observar el espectro durante la localización. El principio de la localización automática para receptores monocanal se basa en la medición de la diferencia de fases entre elementos de antena. Así, los nueve dipolos se miden con respecto a la antena central de referencia. Cuanto mayor sea la distancia entre ellos y, por lo tanto, la diferencia de fases registrada, más fiables serán las localizaciones. Como novedades debido a la ampliación de las frecuencias en ambos extremos de la escala disponemos de un nivel inferior para el rango de 10 hasta 200 MHz, así como otro superior para el rango de 2,7 hasta 8 GHz. Con un diámetro de solo 480 mm sin cambios externos, los niveles adicionales, en comparación con el ADFA 1 (200 MHz - 2,7 GHz), solamente suponen un kilogramo más de peso, pasando ahora a los 6,5 kg.